viernes, 15 de noviembre de 2013

12 maneras alternativas (estúpidas) de quitarte el frío.

Porque sería muy fácil decirte que no hay nada mejor que uv  n café caliente y buen libro para decirle adiós al frío, te presentamos:


12 maneras alternativas (estúpidas) de quitarte el frío.

Aunque no tenemos nada en contra del café y el buen libro, digo, nuestra oficina representa más del 40 por ciento de la ingesta de café nacional y el 15 del colombiano; en cuanto a la literatura, sobra decir que esta Zebra ha perdido más del 30 % de visibilidad por leer y no se arrepiente de ello. Pero, ¿qué sería la vida sin esos golpes de adrenalina? y peor aún, ¿qué sería de esta Zebra si no incitara a sus lectores a experimentar cosas nuevas, emocionantes y, en veces, un poco estúpidas de vez en cuándo?
Te presentamos (ya sin más rodeos, porque el tiempo apremia y mientras lees esta nota tus mocos se están convirtiendo en hielo, y dudo mucho de que conserves la movilidad en tus dedos si te entretenemos más) 12 maneras alternativas (estúpidas) de perder el frío:

12 maneras estúpidas de perder el frío (si quiere aumentar el nivel de dificultad, inténtelo mientras lee un buen libro y bebe una taza de café)

1.      Sal a la calle y ten sexo con el primer hippie que veas. (Ya sé que es muy típica esta opción para quitarte el frío), pero, si eres feo o un poco exótica, encontrarás la tarea casi como llegar a Mordor y destruir al anillo. Si lo encuentras fácil, aumenta la dificultad y conviértete en algo así como la Teresa de Calcuta del sexo, vete de misionero a Rusia y quítale el frío a cuanto vagabundo te encuentres.

2.      Únete al circo y conviértete en la antorcha humana. Piénsalo, viajando alrededor del mundo, sentado junto a la mujer barbuda y el hombre más pequeño del mundo. Puedes incendiar tu cuerpo y dejar que los niños se acerquen a ti para azar bombones y salchichas. ¡Qué planazo! ¿no crees?

3.      Roba un banco, pide billetes de baja denominación e incéndialos al estilo vagabundo de Nueva York. Inclusive, puedes improvisar en tu disfraz y, aparte del típico pasamontañas, puedes ir vestida de bailarina de ballet o de Joker, así, mínimo si te arrestan, consigues cobrar por que las personas se tomen fotos contigo.


4.      Pégate pepperoni encima y finge que eres una pizza. (en este punto, si gustas agregar eso de leer un buen libro y beber café, sería comiquísimo, porque, aparte de ser una pizza deliciosa, serías una pizza culta).


5.      Convence a tu pueblo de que eres bruja o hechicero y haz que te quemen en la hoguera. Incluso puedes viajar a Salem y hacer que te incendien a la manera tradicional, en leña negra y por un grupo de aldeanos conservadores y temerosos (las antorchas y trinchos se consiguen por separado).


6.      Roba un cohete ruso y viaja directo al sol. ¿Qué tan cerca? ustedes preguntarán, no lo sé, lo ideal, al menos para mí, es lo suficiente para sacar tus manos por la ventana y frotarlas. Esta es una opción genial, porque, además de conseguir un bronceado de envidia (con un poco de cáncer de piel), podrás visitar los estudios en donde Cuarón grabó Gravity.

7.      Regresa en el tiempo a la Inquisición y declárate hereje, gitano o hechicero o, por qué no, las tres a la vez. Aparte de por fin utilizar tu auto para algo valioso, podrás hacer turismo en las mazmorras y conocer a grandes mentes como la de Bruno y Galileo Galilei.

8.      Vístete de Santa y comienza a bajar por las chimeneas de tus vecinos. Esta opción, aparte de ser la más apropiada para las fechas, se presta como una interesante oportunidad para el automempleo, porque puedes visitar los centros comerciales y hacer que los niños se sienten en tu regazo por unas cuantas monedas.

9.      Disfrázate de cerillo y cuélate a un grupo de pirómanos anónimos. Simplemente, serás ¡la sensación!


10.  Sube hasta el cráter de un volcán y ofrécete cómo sacrificio humano. Desgraciadamente, gracias a la colonización y años de avance en derechos humanos, la hermosa tradición de sacrificio de vírgenes al pié del volcán se está perdiendo, así que esta opción te conectará más con tus raíces mexicanas y hasta puede que termines como un ícono de la defensa de los derechos indígenas en el país.
11.  Contrata a una Dominatrix-fetichista y haz que te quite el frío a base de golpes y cera encendida.

12.  Sigue los mapas de Julio Verne y llega hasta el centro de la tierra. Incluso puedes abrir ahí mismo un pequeño puesto de garnachas y ser el pionero en ventas ambulantes a altas temperaturas.



Bien, estas fueron nuestras 12 opciones para quitarte el frío, puedes intentar la que más te guste o todas a la vez. Y, como sabemos lo ansioso que estás por despedirte del frío, no te quitamos más tu tiempo. Sólo recuerda, cuando estés achicharrado, encarcelado o torturado, que fue la Zebra quien te dio la idea (aunque, para asuntos legales, nos deslindamos completamente de cualquier responsabilidad).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario