Porque
sería muy fácil decirte que no hay nada mejor que uv n café caliente y buen libro para decirle adiós
al frío, te presentamos:
12 maneras
alternativas (estúpidas) de quitarte el frío.
Aunque no
tenemos nada en contra del café y el buen libro, digo, nuestra oficina
representa más del 40 por ciento de la ingesta de café nacional y el 15 del colombiano;
en cuanto a la literatura, sobra decir que esta Zebra ha perdido más del 30 %
de visibilidad por leer y no se arrepiente de ello. Pero, ¿qué sería la vida
sin esos golpes de adrenalina? y peor aún, ¿qué sería de esta Zebra si no incitara
a sus lectores a experimentar cosas nuevas, emocionantes y, en veces, un poco estúpidas
de vez en cuándo?
Te
presentamos (ya sin más rodeos, porque el tiempo apremia y mientras lees esta
nota tus mocos se están convirtiendo en hielo, y dudo mucho de que conserves la
movilidad en tus dedos si te entretenemos más) 12 maneras alternativas (estúpidas)
de perder el frío:
12 maneras estúpidas
de perder el frío (si quiere aumentar el nivel de dificultad, inténtelo
mientras lee un buen libro y bebe una taza de café)
1. Sal a la calle y ten sexo con el primer hippie que veas. (Ya sé que es muy típica esta
opción para quitarte el frío), pero, si eres feo o un poco exótica, encontrarás
la tarea casi como llegar a Mordor y destruir al anillo. Si lo encuentras
fácil, aumenta la dificultad y conviértete en algo así como la Teresa de
Calcuta del sexo, vete de misionero a Rusia y quítale el frío a cuanto vagabundo
te encuentres.
2. Únete al circo y conviértete en la antorcha humana. Piénsalo, viajando alrededor del
mundo, sentado junto a la mujer barbuda y el hombre más pequeño del mundo. Puedes
incendiar tu cuerpo y dejar que los niños se acerquen a ti para azar bombones y
salchichas. ¡Qué planazo! ¿no crees?
3. Roba un banco, pide billetes de baja
denominación e incéndialos al estilo vagabundo de Nueva York. Inclusive, puedes
improvisar en tu disfraz y, aparte del típico pasamontañas, puedes ir vestida
de bailarina de ballet o de Joker, así, mínimo si te arrestan, consigues cobrar
por que las personas se tomen fotos contigo.
4. Pégate pepperoni encima y finge que
eres una pizza. (en este punto, si gustas agregar eso de leer un buen libro y
beber café, sería comiquísimo, porque, aparte de ser una pizza deliciosa,
serías una pizza culta).
5. Convence a tu pueblo de que eres
bruja o hechicero y haz que te quemen en la hoguera. Incluso puedes viajar a
Salem y hacer que te incendien a la manera tradicional, en leña negra y por un
grupo de aldeanos conservadores y temerosos (las antorchas y trinchos se
consiguen por separado).
6. Roba un cohete ruso y viaja directo
al sol. ¿Qué tan cerca? ustedes preguntarán, no lo sé, lo ideal, al menos para
mí, es lo suficiente para sacar tus manos por la ventana y frotarlas. Esta es
una opción genial, porque, además de conseguir un bronceado de envidia (con un
poco de cáncer de piel), podrás visitar los estudios en donde Cuarón grabó
Gravity.
7. Regresa en el tiempo a la
Inquisición y declárate hereje, gitano o hechicero o, por qué no, las tres a la
vez. Aparte de por fin utilizar tu auto para algo valioso, podrás hacer turismo
en las mazmorras y conocer a grandes mentes como la de Bruno y Galileo Galilei.
8. Vístete de Santa y comienza a bajar
por las chimeneas de tus vecinos. Esta opción, aparte de ser la más apropiada
para las fechas, se presta como una interesante oportunidad para el
automempleo, porque puedes visitar los centros comerciales y hacer que los
niños se sienten en tu regazo por unas cuantas monedas.
9. Disfrázate de cerillo y cuélate a un
grupo de pirómanos anónimos. Simplemente, serás ¡la sensación!
10. Sube hasta el cráter de un volcán y ofrécete
cómo sacrificio humano. Desgraciadamente, gracias a la colonización y años de
avance en derechos humanos, la hermosa tradición de sacrificio de vírgenes al
pié del volcán se está perdiendo, así que esta opción te conectará más con tus raíces
mexicanas y hasta puede que termines como un ícono de la defensa de los
derechos indígenas en el país.
11. Contrata a una Dominatrix-fetichista
y haz que te quite el frío a base de golpes y cera encendida.
12. Sigue los mapas de Julio Verne y
llega hasta el centro de la tierra. Incluso puedes abrir ahí mismo un pequeño
puesto de garnachas y ser el pionero en ventas ambulantes a altas temperaturas.
Bien, estas
fueron nuestras 12 opciones para quitarte el frío, puedes intentar la que más
te guste o todas a la vez. Y, como sabemos lo ansioso que estás por despedirte
del frío, no te quitamos más tu tiempo. Sólo recuerda, cuando estés
achicharrado, encarcelado o torturado, que fue la Zebra quien te dio la idea
(aunque, para asuntos legales, nos deslindamos completamente de cualquier responsabilidad).
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